Yo no me inclino mucho por venir a hacerme millonaria, sino a capacitar a la gente en lo que yo he aprendido, porque siento que Estados Unidos me ha brindado bastante ayuda a mí. Hay un programa de No violencia, se llama Non Violent Comunication y está encargada de ese programa Ruth, se me ha olvidado el apellido pero es una preciosa, una persona preciosita linda, extranjera también. No es de nacionalidad estadounidense y lo tiene una de las zonas más feas de Los Ángeles. Yo he llegado ahí y siento que si me llego a conectar con ella y trae eso, yo pienso que sería la mujer más linda y preciosa del mundo porque haría lo que a mí me gusta, porque ya no pensaría en el dinero sino que en ayudar a otros y a resolver los problemas emocionales que andan cargando.