[¿y todo eso viene de la herencia de aquí o de…esas ideas son de origen de aquí?] De origen, de principios de aquí, pero también cuando uno conoce otras culturas, coinciden sobre todo en una cosa que es que la fraternidad es lo mejor que debe de hacer el ser humano, no las guerras. Las guerras son de lo más fatal porque desde los antiguos, desde los antepasados de aquí siempre había también guerras [Ustedes resistieron la conquista de los aztecas] Así es. El gran Chichipandácuri fue capaz de enfrentarse a los aztecas [Eran casi los únicos]. Los únicos. Hay una anécdota que se cuenta en la historia de los Purépechas que fue el fracaso de los aztecas, aunque éramos los mismos, que no nos podían derrotar. No nos podían derrotar. Nunca nos pudieron derrotar, pero en una de esas traían tanto coraje que traín muchos, muchos hombres para pelear y aquí ya estábamos como, también, que no había en ese momento una fuerza para, para enfrentar al enemigo y les prepararon un manjar a propósito, un banquete y dijo, dijo uno de los generales nuestros, -Digan que lleguen los aztecas y que vean todos los manjares en el patio, pero manjares, vino pulque, en aquel entonces, pulque, para que precisamente lleguen y cuando lleguen caigan en la trampa, y así fue. Llegaron y pues, ya los conquistamos, ya los conquistamos y como ya se sentían triunfadores, llegaron y empezaron ahí a hallar cosas para tomar, alimentos y ahí les llegaron. Esto hace lo que, lo que en la cultura nos dice también, por ejemplo, la historia universal del caballo de Troya. [Sí, la misma cosa, ¿no?] Así es, más o menos [la misma idea] muy parecido y bueno pues hubo un…en ese momento, pues, murieron muchos aztecas que, bueno, hablándole de raza, los otros somos nosotros y los aztecas son otros y este, pero lo más importante aquí es, pues, como mejicanos que somos, lamentamos lo que haya pasado, pero es la historia,
