[su nombre] Alba Isabel Méndez. [¿usted tiene hijos] Sí [¿cuántos?] Cuatro [¿cuántos años tienen?] Una tiene veinte, el otro tiene diecisiete, la otro tiene dieciséis, el otro tiene quince. [¿y viven con ..con usted?]
Sí, viven conmigo en mi casa …este, o sea…me considero que a pesar de ser una madre soltera, gracias al Señor, nunca me han agarrado mal camino. En ese aspecto soy un poco recta y en que mis hijos se mantengan a mi lado, del estudio a ayudarme a trabajar, a aprender a trabajar, porque así en ningún momento no se van a avergonzar porque agarren un mal camino. No me podrán echar en cara ellos de que nunca su madre les enseñó a trabajar. Yo sí les he enseñado a trabajar, a ganarse la vida honradamente y he sido madre soltera. Ya tengo diecisiete años de ser madre soltera y tengo uno que es de adopción [¿sí?] sí, y entonces a ese niño, yo lo quiero o sea yo siento que que a pesar que no nació de mí, yo siento que lo quiero más porque la verdad es que no es madre la que lo tiene sino la que lo cría y yo siento que yo, para él, significo mucho. Cuando yo estoy enferma, él está a mi lado, él, que sea no con grandes cosas pero es él que está pendiente, que si mamá tiene calentura, que si mamá le duele la cabeza y está preocupado. [¿y cómo lo adoptó? ¿cómo fue la circunstancia?] Es que …yo me lo encontré acá trabajando en la calle ¿verdad? y entonces él tenía aproximadamente siete años y entonces a través del tiempo se pegó con mi niño, Emerson. Entonces, siempre yo le preguntaba -¿Cómo se llama y qué hacía en la calle. Dice él -Yo me llamo Jorge. este, Y una noche, la primera noche que lo vimos, o sea, ay, no me sentía capaz, porque si un niño de la calle . . . pero a la vez pensé en que mi madre a mí me regaló de siete años también. Entonces yo sentí que, que ese niño necesitaba un apoyo de madre. Entonce yo dije, -le voy ayudar. Este…me lo llevé. El primer día le dije -si no tenía familia. Yo le preguntaba por su mamá. Me dijo muchas cosas que a veces uno como madre comete demasiados errores y no errores sino horrores del cual a veces los hijos se pueden avergonzar muchísimo. Entonces yo ya tengo bastante de tenerlo. Él ya me cumplió quince años, me va a cumplir. Entonce yo le soy sincera o sea que a raíz de la vida que nosotros hemos trabajado en la calle, yo me siento orgullosa. Yo siento que mis hijos al lado mío yo sé que se sienten orgullosos, o sea cuando algún cliente que ya son de años o alguien un cliente nuevo, le pregunta
-¿Quién es tu mami?
-Ella.
Ellos se sienten orgullosos.