B10 Hernando Valle H de El Salvador, guerra pt 1

Yo tal vez le voy a explicar un poco el origen de cómo surgieron las organizaciones sociales, este, que eso fue como en un principio realmente.  Entonces no había guerra más que vivíamos, vivimos en el mismo sistema, va, pero, este, el origen nuestro, por ejemplo, nosotros somos familias campesinas, campesinas. va.  Este, Yo, bueno, mi mamá está viva, todavía está con nosotros acá. Este, mi papá murió en 1981, Este, en la familia sólo yo fui y un pequeñito que murió.  Entonces en las épocas de allá, por los sesenta, este, vivíamos en una situación porque como el campesino aquí, el campesino pobre, nunca ha tenido tierra. vea.  Siempre vivió este.. era un vivía del campesino medio.  El campesino medio es el que tenía las tierras y él le arrendaba tierra a uno para trabajar y uno le pagaba un arrendamiento.  Entonces, este, en ese aspecto, por los años sesenta, era una situación muy crítica crítica aquí en el país porque uno vendía su fuerza de trabajo.  Por ejemplo, seis meses uno cultivaba los granos básicos para la subsistencia de la familia, vea, y seis meses vendía la fuerza de trabajo uno en los hacendados, en las haciendas, tanto en las cortes de café, cortes de caña, algodonales.  Uno vendía, uno se convertía en jornalero por seis meses del año y los otros seis meses del año trabajaba para la subsistencia de la familia.  Entonce en esa época, este, nosotros, este, así vivíamos todos los campesinos en el Departamento de Chalatenango y también en el país, las mismas consecuencias.  En el verano todo el mundo nos dirigíamos hacia los centros de trabajo sonde vivíamos una vida, no una vida realmente bien, sino que una vida que no lo veían a uno como un ser humano sino como…como un animal.  Uno dormía en el campo, una comida que realmente no era una comida adecuada.  Entonces, en eso yo fui muchos años con mis papás a las haciendas y pude comprobar en ese entonces la vida del campesino, cómo era de triste [¿cuántos años tenía usted cuando empezó a trabajar?] Yo con mi papá comencé con las haciendas de diez años [así que no hubo forma de seguir con los estudios] No, yo no, eh yo solamente estudié hasta un sexto grado y ahí como mi papá no tenía condiciones, este, hasta únicamente lo que yo estudié lo mínimo lo mínimo ya para seguir, ir a Chalatenango por ejemplo y hasta allí nomás me quedé. Entonces de allí realmente fue a acompañar a mi papá en los trabajos de ,como le digo, unas cortes de caña, cortes de algodón, en los cafetales.  Yo acompañé a mi papá para ayudarle en los en la, en los gastos de la casa, vea. [¿y a los niños les pagaban como igual como a los hombres o menos?]  No, nosotros, este, a nosotros no nos daban ningún salario.  Nosotros únicamente era como por acompañar, en mi caso acompañar a mi papá a cortar, pero a mí no me devengaban pero ni un centavo más que, este, del mismo salario de mi papá.  Me daban la comida a mí y de allí, no.  Nosotros no ganábamos nada nada.  Entonces, este, esa fue una crisis realmente y que uno no podía reclamar por los tratos injustos que uno padecía en las haciendas por motivo que allí estaba la Guardia Nacional, estaba la policía de hacienda que, si alguien reclamaba tal por la comida que le daban, los frijoles chucos, la comida chuca, las tortillas chucas.  Si uno quería reclamar, no podía porque para eso tenían la guardia y la policía, para, para callar pues, que nadie dijera nada.  Entonces, este, y lo peor era que uno no, aunque fuera enfermo, uno tenía que trabajar.  Si allí no tenía por parte de la hacienda. este. que uno al caer enfermo lo iban a llevar a un hospital o a una clínica, nada nada. Entonces, este, eso fue todo un proceso desde años que vivimos así.  Entonces, este, hasta cuando ya realmente hubo un momento que, bueno, yo ya me crecí, ya éramos, este, Ya era joven, pues, ya.  Yo siempre seguía yendo con mi papá yo. Entonces, este, surgió siempre la misma situación, allá por los años setenta, cuando ya empiezan a surgir, este, cuestiones de, que empieza a verse que ya había una situación, un movimiento de al menos, porque no, que no…  Si nosotros pedíamos un, una rebaja de arrendamiento, por ejemplo, en las tierras el campesino medio lo que hacía es que no, nos quitaban las tierra y ya no nos daban de trabajar ¿si? Esa era la situación de que ni aquí en el campo ni en las haciendas uno no podía hacer ningún reclamo de nada.  Entonces fue en ese momento cuando, este, nosotros empezamos a ver, pues, nosotros en nuestro cantón formamos una precoperativa, este, para ver como solventábamos las situaciones de los altos precios de los abonos, por ejemplo, y nosotros en esa coperativa lo teníamos únicamente por estar organizados para comprar los abonos en conjunto y unidos, pues, si ya en una precoperativa podíamos nosotros, por ejemplo, negociar los granos, ya los vendíamos en conjunto, sí. Vendíamos y los abonos, las semillas las comprábamos en conjunto, va.  Vimos de que la cuestión de estar unidos era una cosa muy buena.  Lo vimos nosotros, vea.  Entonces, este, y así vivimos nosotros muchos años.